Berrocal · El Pueblo

Un pueblo «de los de antes»

Berrocal es un pequeño pueblo enclavado en lo alto de una montaña, engarzado en el verde de los bosques de encinas y alcornoques que lo rodean y que ha conservado de una forma primorosa sus antiguas tradiciones y las formas de vida rural hoy prácticamente desaparecidas de un mundo urbanizado. Sus menos de 400 habitantes se aferran a la tierra de la que sacan una parte importante de sus recursos económicos como el corcho, la miel, la ganadería extensiva del cerdo ibérico o la caza.

Geográficamente está situado a caballo entre dos comarcas naturales El Condado y la Cuenca Minera pero ha estado históricamente aislada de ambas, siendo esta una de las claves de su singularidad, aislada aunque no del todo, ya que el inicio del funcionamiento del ferrocarril minero en el siglo XIX, significó en parte una mayor influencia exterior pero que en poco cambió las formas tradicionales de vida del pueblo.

Una historia ligada a la minería

Los orígenes de Berrocal son remotos, ligados siempre a la explotación de los minerales de las cercanas minas de Riotinto, iniciada hace 5.000 años como demuestran la multitud de restos megalíticos del pueblo y la comarca , al ser un lugar de paso de las rutas comerciales del mineral hacia Sevilla ya desde época Tartésica e incrementada durante la dominación romana.

No obstante, la población de Berrocal no aparece en su configuración urbana actual hasta las repoblaciones llevadas a cabo tras la reconquista, siendo el último resto de la ciudad primero tartésica y después romana TUCCI, hoy prácticamente olvidada y de la que dependió hasta que esta ciudad se despobló y desapareció de la historia, con excepción de la pequeña población de Berrocal que sobrevivió con grandes esfuerzos a costa de perder gran parte de su término municipal absorbido por poblaciones vecinas.

Translate »