Las minas de Riotinto han tenido una extraordinaria importancia en el desarrollo de algunas de las grandes civilizaciones del mediterráneo durante los 5,000 años que llevan en explotación, al inicio de la Edad de los Metales, recordemos que en Berrocal por ejemplo tenemos el dolmen del Casullo que se encuadra todavía en el neolítico mientras que el del Puerto de los Huertos y Mascotejo cabría encuadrarlos ya en la Edad de los Metales.

Alrededor del 1.200 A.C. comienza a expandirse por el suroeste de la península ibérica una de las  civilizaciones más desarrolladas del occidente europeo, al calor de la riqueza de los yacimientos de Riotinto que impulsa el desarrollo económico y comercial del mítico pueblo de Tartessos; este pueblo, extraordinariamente conocido en la antigüedad pero que no nos ha dejado un legado acorde con ese importante papel jugado en la historia y por la riqueza de los ajuares, joyas y elemento decorativos encontrados, tampoco se ha hallado una capital ni asentamientos urbanos relevantes, excepto quizás el de la imagen una ciudad -Tucci- tartésica muy ligada a la historia de Berrocal, puesto por Berrocal pasaba la vía que llevaba el mineral de las minas de Riotinto hasta Tucci, pasando luego a ser ciudad romana.  Berrocal estuvo ligado a esa población hasta el siglo XIX, siendo el último reducto poblado de una ciudad que tuvo una gran importancia en la antigüedad.

Esta antigua riqueza de metales en la que se cimentó la importancia de Tartessos sirvió para surtir de metales a las grandes civilizaciones del oriente del mediterráneo, Fenicios primero, griegos después, dejando una profunda huella mítica en esas civilizaciones, en aquel tiempo los metales eran como el petróleo en la actualidad de ahí la importancia de contar con un suministro seguro de metales, de esto quedó rastro en la Biblia con los barcos de Tarsis, Tartessos era además el fin de la tierra, el extremo occidente donde empezaba lo desconocido después de las columnas de Hércules.

La riqueza en todo tipo de metales, convirtió pronto a estas lejanas y ricas tierras en un lugar mítico, primero por su lejanía y fabulosas riquezas y después probablemente también como forma de proteger este comercio de otros pueblos y mantener la exclusiva del mismo, así muchos de los mitos más importantes de la civilización griega se desarrollan en Tartessos, las columnas de Hércules es uno de los mitos de esa época, pero además en territorio tartésico se desarrollo el décimo trabajo de Hércules que consistía en robar los bueyes de  Gerión guardado por un cerbero y la hidra, a la vez Gerión era nieto de Medusa por lo que podemos comprobar la gran cantidad de mitos Griegos ligados con las ricas tierras de Tartessos .Aquí se encontraba también el jardín de las Hesperides que Estrabón sitúa en Tartessos.

Vemos por tanto que alguno de los mitos Griegos más importantes se desarrollan en el ámbito tartésico lo que nos habla de la importancia que esta civilización concedía a este finis terrae.